viernes, 12 de agosto de 2011

OPINIÓN… Acción impostergable

Autor:
Federico Battifora (*)

Es la lucha contra la corrupción y está mundialmente reconocido que esta guarda vínculos directos con la pobreza, en nuestra patria, esta situación no es diferente. Por consiguiente, esta constituye una traba en sí misma para combatirla y a su vez dificulta la gobernabilidad.

La Corrupción constituye un factor que limita inversiones. Este flagelo, erosiona moralmente a la colectividad. Según estudios serios, el volumen de la economía global asciende aproximadamente a 33 TRILLONES DE US$ y estos académicos estimaron en 1 TRILLÓN de US$ (3%) los costos de la corrupción a nivel mundial, traducido en diversas acciones vinculadas directamente a la acción corrupta en detrimento del manejo correcto de los dineros del mundo. Solo con esta cifra se podría solventar los costos básicos de una vida digna en los países más pobres del planeta.

Siendo 6,300 millones de personas habitantes del planeta aproximadamente, 1,000 millones solo tienen acceso a niveles altos de vida, obviamente el 90% perteneciente a los denominados países desarrollados, un segundo escalón incorporan a 3,000 millones de personas, ya divididos en todos los continentes que son aspirante a tener una vida sin estrecheces o mejor dicho digna. Pero también existen 2,000 millones de personas que no caben en el sistema, viven en la miseria, de los cuales 1,000 millones se mueren literalmente de hambre. Por consiguiente el TRILLÓN de US$ de corrupción, empieza a tener significado.

En el¨Perú, estas diferencias están representadas también, calculemos el 3% de nuestro PBI anual dilapidado en corruptelas, ¿Cuánto se podría hacer? La corrupción no es un fenómeno aislado, por tanto, los gobernantes de turno, hoy tienen la misión histórica, la oportunidad que no han aprovechado sus antecesores de combatirla frontalmente, utilizando herramientas de carácter jurídico, institucionalización del país, y acciones concretas y directas pero en TODOS LOS NIVELES. Políticos peruanos, si no quieren pasar desapercibidos en su paso fugaz por el poder, y ser recordados como un COMECHAO más, es hora de entrar en acción.

(*) Periodista

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