jueves, 4 de agosto de 2011

ESPECIAL…Debate público sobre las Constituciones de 1979 y 1993

Compendio:
Andrés Abad Tejada (*)

La mención que el presidente Ollanta Humala Tasso hizo a la Carta Magna de 1979 durante su juramentación, así como algunas líneas de su discurso en el cambio de mando generó que nuevamente entraran en discusión los cambios a la Constitución de 1993. “Defenderé la soberanía nacional, el orden constitucional e integridad de la República y sus instituciones honrando el espíritu de la Constitución de 1979”, juramentó el presidente Ollanta Humala el 28 de julio… A partir de allí se ha generado un amplio debate entre la clase política y la clase empresarial; sin dejar de pasar por las redes sociales como twitter y Facebook. Quienes editamos NoticiasTalara.Com ponemos a disposición de nuestros lectores, un compendio de las opiniones que sobre el tema han vertido a través de los medios de comunicación,  diversas personalidades de la política y del empresariado.

Francisco Eguiguren
Ministro de Justicia
Las modificaciones constitucionales no están en la agenda del nuevo gobierno. Ni en nuestras conversaciones [entre los ministros o con el presidente Humala] ni en la agenda hay algo tocado sobre el tema. Entonces mal haría yo en decir qué se va a cambiar.

El presidente Ollanta Humala gobernará con la actual Constitución. Sin embargo, creo que el modelo político, económico y el origen de la Constitución del 93 no es el que mejor encarna o viabiliza el proyecto de una transformación social en el país.

La Carta Magna tiene que haber nacido de un consenso y gozar de una gran legitimidad ciudadana. La Constitución del 93 no la tiene por eso creo que debe modificarse por las razones políticas y morales que he dicho.  El Estado debe saber cumplir tareas, en algunos casos como protagonista o gestor; en otros aspectos, ser un buen regulador; pero si no se pudiera cumplir las promesas por no hacer cambios constitucionales, si se ven obstaculizadas, tendremos que trabajar para crear los acuerdos políticos.

Luis Miguel Castilla
Ministro de Economía y Finanzas
Los cambios constitucionales no están en agenda del Ejecutivo, ya que la prioridad del gobierno es preparar el plan que presentarán al Congreso y el proyecto de ley de presupuesto para el 2013.
Además, cualquier cambio siempre genera incertidumbre de los inversionistas en el país.

Javier Diez Canseco
Legislador Gana Perú
Cuando el presidente Humala dijo en su discurso del 28 de julio que “la realidad nos interpela diariamente y nos exige un nuevo contrato social”, hizo el planteamiento de una nueva Constitución.

En mi opinión, es un cambio integral. No es solo una reforma.

Pedro Olaechea
Presidente la Sociedad Nacional de Industrias
No es necesario cambiar la constitución vigente  para que el Estado pueda ejercer un rol subsidiario. Sin embargo considero que cualquier inversión estatal debe ser muy bien analizada por el Ejecutivo y el Congreso. 

La pregunta es ¿para qué necesitamos cambiar el marco legal?, si el marco existe. Como peruano a mí me gustaría que si el Estado va a invertir en algo, tuvieran la gentileza de explicar en el Congreso qué se va a hacer y el Congreso debería hacer un estudio costo beneficio para que los peruanos sepamos cómo se va a manejar el tema, sepamos que se va a hacer con las perdidas, si las hubiera.

Alberto Borea Odría
Jurista miembro de Perú Posible
No me han ofrecido dirigir una comisión revisora del documento de 1993.

Nadie me ha hablado del asunto. Pero, si me lo plantean, en ese momento lo analizaré para ver de qué se trata. Sin embargo, creo que debería iniciarse un proceso de debate público a fin de analizar si se tiene que cambiar la Carta Política de 1993.


Walter Gutiérrez
Ex decano del Colegio de Abogados de Lima
El gobierno de Ollanta Humala tiene la “intención legítima” de reformar al menos una parte de la Constitución de 1993. Ello quedó comprobado en la juramentación de 28 de julio, en la cual, tanto Humala como sus vicepresidentes Marisol Espinoza y Omar Chehade, hicieron referencia a la Constitución de 1979.

No creo que haya sido una frase gratuita. No perdamos de vista que el propio ministro de Justicia (Francisco Eguiguren) en declaraciones a RPP señaló que no es un pecado cambiar la Constitución. Considero válido reformar la Carta Magna, principalmente los artículos constitucionales 58 y 60, que indican que la iniciativa privada es libre y se realiza dentro del marco de una economía social de mercado.

En ese sentido, existen dos maneras para reformar la Constitución: a través de dos legislaturas ordinarias, con los dos tercios de la votación y con una mayoría del número legal de miembros del Congreso más un referéndum.

Roque Benavides
El empresario minero


El marco legal vigente permite introducir modificaciones a la carta magna del 93, siempre y cuando estos sean previamente analizados.

Todos quieren una nueva constitución, como todos queremos una casa nueva, un carro nuevo pero yo creo que el Perú no necesita un cambio de Constitución, lo que necesita de repente es algunos retoques, pero los mecanismos institucionales están dados para que eso se realice.

Henry Pease
Ex presidente del Congreso
Toda Constitución se puede reformar y que eso no representa ningún “salto al vacío”, como lo quieren presentar algunos sectores políticos que se oponen a eventuales modificaciones. Basta con que se respeten los procedimientos que señala la Constitución y por tanto no hay ningún salto al vacío.

Es cuestionable que existan algunos sectores que quieran hacer creer a la opinión pública que cualquier intento de revisión de la Carta Magna sería inconstitucional. Lo que pasa es que hay gente que cree que el texto de 1993 debe ser intocable y eso no puede ser. Reitero que como en cualquier lugar del mundo, en nuestro país también se pueden hacer modificaciones constitucionales, como a la Constitución de 1993.

No hay ningún mito en esa materia. En todo país del planeta se modifican las constituciones con cuidado, con estudios serios y eso se tiene que hacer también acá. Recuerdo que incluso la Carta Magna de 1993 fue modificada en el Título XIV de la Descentralización y en el tema de la reelección presidencial inmediata.

Por otro lado, hay que indicar que cualquier intento de reforma debe partir de ver en el Congreso qué es posible hacer. No se trata de hacer una gran disquisición ideológica, lo que hay que ver qué es lo posible con los actuales congresistas, creo que esa es la evaluación que tiene que hacer el Gobierno. Es más, el propio Ministro de Justicia, Francisco Eguiguren, ha dicho que toda modificación constitucional que se plantee se hará buscando los consensos necesarios, y señaló que toda Constitución tiene un procedimiento de reforma pues “ninguna es eterna”.

Fritz Du Bois
Analista Político
Da la impresión de que algunos vienen arrastrando, solo por costumbre, la demanda del retorno a la anterior Carta y de eso Ollanta Humala se ha contagiado. Incluso, lo peculiar del caso es que actualmente es la izquierda la principal proponente de la Constitución del 79, sin embargo, sus constituyentes se negaron a firmarla cuando la aprobaron.

En realidad, en los años desde que la actual Constitución entró en vigor el Perú ha vivido su mejor etapa de crecimiento y está logrando progreso muy rápido. Mientras que la anterior Carta Política coincidió con nuestro periodo más negro como Nación y cuando esta fue, finalmente, derogada el PBI per cápita del peruano había retrocedido –o mejor dicho habíamos perdido– 32 años. Si el actual marco constitucional está funcionando… ¿Para qué cambiarlo?

De cualquier manera, la Constitución no prohíbe, desafortunadamente, que existan las empresas del Estado sino que exige que la creación de nuevas sea aprobada por el Parlamento y no solo creadas en una minuta legalizada por un notario.

Aída García Naranjo
Ministra de la Mujer y Desarrollo Social
El Perú necesitará una nueva Constitución que integre un conjunto de derechos, aunque detrás del debate público en torno a la Carta Magna, haya una actitud de rechazo respecto al triunfo del presidente Ollanta Humala.

Soy una convencida que la Carta Magna del 93 transgredió un conjunto de derechos. Es por eso que el Perú necesitará una nueva Constitución en el siglo XXI, que integre un conjunto de derechos que fueron transgredidos con la Carta Magna de 1993. Nosotros entramos a una nueva época y yo no soy por ir hacia atrás, soy una mujer del siglo XXI también. Una cosa es la inspiración de esa Constitución (1979) en su espíritu, mandato, pero efectivamente el Perú necesitará en el siglo XXI una nueva Constitución. Eso es parte de la realidad y está claro que en este gobierno tenemos que hacer modificaciones en diversos aspectos.

Creo que hay que hacer cambios fundamentales en base a diferentes constituciones, no solo con la del 93 que hizo perder muchos derechos frente a la del 79. La Constitución del 93 conculcó un conjunto de derechos económicos, sociales y culturales; entonces es importante que estos sean restablecidos en un nuevo proceso político.

Estimo que como los que se beneficiaron con la Constitución de 1993 no aceptan la derrota, detrás del debate público en torno a la Carta Magna, hay una actitud de rechazo respecto al triunfo de este gobierno. Yo creo que detrás de esta discusión del cambio de la Constitución hay una actitud de rechazo al triunfo que se ha producido. Creo que las personas que no lograron acceder al nuevo mandato de gobierno no aceptan esta derrota y ven el tema de la satanización. Pero tienen que entender que ahora quien gobierna y conduce las riendas del país es el nacionalismo.

Hay que recordar que Henry Pease encabezó una reforma constitucional, que Daniel Estrada estuvo en lo mismo, que Jorge del Castillo presidió esta Comisión de Constitución para el cambio de la Constitución. Recordemos que estuvo ahí Daniel Amprimo y otros; entonces, yo tengo confianza que el siglo XXI tendrá una nueva Constitución basado en el conjunto del acumulado histórico que el Perú tiene. Nosotros no estamos en una lógica regresiva, los derechos humanos son progresivos y nos espera un siglo hermoso.

En ese sentido, la Carta Magna del 79 expresa los mayores avances democráticos, a diferencia de la del 93, que inauguró una dictadura que encabezo el ex presidente Alberto Fujimori. La Constitución del 79 es representativa, es democrática y respeta más derechos que la del 93. En cambio el origen de la Constitución del 93, es todo lo contrario, inaugura una dictadura, un conjunto de candados.

María Soledad Pérez Tello
Congresista de Alianza por el Gran Cambio
No es posible restituir íntegramente la Carta Magna de 1979; pero sí se puede hacer todas las modificaciones que se considere pertinentes sobre la constitución vigente. Dichas reformas no implican de modo alguno que se desconozcan los valores y principios contenidos en la Carta del 79.
Mi bancada está a favor de efectuar algunos cambios en la Constitución de 1993, entre los que debería incluirse la eliminación de la pena de muerte para el caso de terrorismo, porque no se puede aplicar la pena de muerte y hay una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que es la opinión consultiva 14, por la cual se señala que ese artículo el 140° no es convencional.

Respecto al tema del rol subsidiario del Estado considero que es necesario realizar un análisis exhaustivo sobre las propuestas que se formulen al respecto. 

Mauricio Mulder
Congresista APRA
El partido respalda la  iniciativa de volver a los principios de la Constitución de 1979 mediante una reforma de la Carta Magna de 1993. El APRA ratifica su posición de ir a cualquier tipo de debate para ver la forma de volver a la Constitución del 1979 o a gran parte de ella, mediante un proceso de reforma de la Constitución del 1993.

Cuando Henry Pease presidía la Comisión de Constitución, se estableció una variable muy grande de artículos mediante los cuales se aprobó, en primera votación, varias reformas. Sin embargo, la discusión en ese entonces se entrampó justo en la modificación del artículo 60 sobre el rol del Estado, porque ahí dentro de cada bancada había diferentes posiciones.

Que quede bien claro que nosotros estamos perfectamente dispuestos a volver a  debatir el tema. La Constitución de 1993 le copió mucho a la de 1979, pero hay cosas que no se recogieron, especialmente en el ámbito social y de defensa de derechos humanos. Creo que la vuelta a la Constitución del 1979 es una posibilidad por la vía de la reforma de la Constitución de 1993.

(*) Comunicador Social.

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