Escribe:
Ricaldi Ramírez Ruiz (*)
8 meses van transcurriendo de la administración municipal presidida por el médico Rogelio Trelles Saavedra. Tiempo de una gestión accidentada, llena de baches, por reiterados desentendimientos con los dos organismos sindicalistas que representan y defienden constitucionalmente los derechos de sus trabajadores.
A la opinión pública, le resulta muy sintomático que en el corto tiempo transcurrido, se produzcan conflictos que al no haberle resuelto por falta de voluntad o precariedad de gobierno; generan complicaciones a terceros como es la población que se ve afectada con estas implicancias. Las continuas interrupciones del servicio municipal, generan perjuicios, retrasos indebidos, servicio de pésima calidad. Versión contraria a lo ofertado.
Ante esta preocupante situación, las autoridades municipales a manera de disculpa o descargo, solo atinan a seguir manifestando que los problemas económicos y financieros que se manifiestan, son producto del pésimo manejo; herencia, que dejaron las anteriores administraciones. Se refieren a cuentas sin cancelar a organismos como a las AFP, Sunat, Seguro social, cuyos montos son muy elevados; apreciándose una deuda física que bordea los 50 millones de soles. Además de ello; lo que constituye la fundamental preocupación y exigencia de trabajadores es el retraso del pago de planillas.-
Los trabajadores a su vez, por intermedio de sus organismos sindicalistas aducen que a pedido de la empleadora, otorgaron un plazo justo y prudencial para que se adopten las medidas más apropiadas a mérito de devolverle la normalidad y eficacia a la función municipal. Ya han transcurrido 8 meses y no hay argumento valedero para seguirse disculpando y continuar con la sambenita actitud de estar echando las responsabilidades a sus antecesores. Es curioso que se quejen de esto, mientras que no se han formulado las denuncias del caso.
Lo cierto en este impase, después de observar y analizar las versiones de uno y otro lado; es que en efecto la gestión del doctor Rogelio Trelles Saavedra a nombre del movimiento político "Unidos Construyendo", viene mostrándose muy escasa de una producción edificante, que le de calidad de solvente y garantía para satisfacer los contenidos de la Ley Nº 27972, Ley Orgánica de Municipalidades.
Desde un comienzo existe una desorientación en los propósitos y propuestas que no concilian con lo anunciado en su "Plan de Campaña Electoral". Ese desentendimiento es fundamental en los resultados que hoy se observan: es la consecuencia de premisas de un trabajo pésimamente aplicadas. Existe la suspicacia que esa intencionalidad tiene sus orígenes en la actitud non santa, de buscar el mal uso y la festinación de los recursos municipales.
Todas estas concertaciones de magras voluntades, se reflejan desde un comienzo en la contratación de un equipo de funcionarios traídos sin explicación ni sentido alguno, desde la ciudad de Lima. Funcionarios ajenos, desconocedores, desconectados con la realidad provincial. Otro argumento que no es especulativo, más bien es respuesta de la realidad, se refiere a la contratación de elementos que tienen pleitos pendientes con la justicia.
El médico Rogelio Trelles Saavedra, como responsable de esta gestión, debe ser soberanamente consciente de su obligación de conducir a la Municipalidad Provincial, por el camino del éxito; gestión saludable, como se expresa en los documentos públicos que emite. Búsqueda de una municipalidad de gestión eficiente que alcance paz con desarrollo; armonía con respeto a la población y a sus trabajadores. Esa es la verdadera misión. Otro aspecto a tomar en cuenta y que impulse su trabajo, es la voluntad y espíritu del Gobierno Nacional del Presidente Ollanta Humala, que propugna el desarrollo de la Nación, enmarcada en un nuevo tiempo de buenas voluntades. La corrupción y el aprovechamiento ya no coligen con el tiempo que vivimos en este país.
(*) Periodista
Director NoticiasTalara.Com
Prensa Digital
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