Escribe:
Ricaldi Ramírez Ruiz (*)
Visto los apremios económicos financieros que afectan a la Municipalidad Provincial de Talara que preside el médico Rogelio Trelles Saavedra, se dispuso el viaje a la ciudad capital de Lima, de una Comisión de funcionarios encabezados por el Gerente Municipal, empresario Manuel Delly Mendoza.
El objetivo de esta urgente gestión, es tocar las puertas de Ministerios, entidades como: Sunat, AFP, Seguridad Social. Se busca el otorgamiento de medidas, facilidades, fraccionamientos de deudas acumuladas, con atrasos muy dilatados cuyas raíces se prolongan desde gestiones municipales anteriores.
La Administración Municipal en referencia, llega poniendo toda su esperanza en esta gestión, admitiendo que la situación que atraviesa su estado de economía, es sumamente apremiante y peligrosa, proclive a un colapso imprevisible. Las deudas a todas estas instituciones mencionadas por los montos, ya se tornan impagables; no abordarla en el momento actual, significaría que sigan creciendo por la acumulación desmedida de intereses de rigor. Un vocero municipal cuyo testimonio es digno de toda credibilidad, anunció para este medio, que la deuda al mes de diciembre del 2010, cubría una cifra aproximada a los 30 millones de nuevos soles. La Municipalidad de Talara percibe por ingreso de Canon un promedio de 40 millones al año; lamentablemente, esos ingresos no son compatible para cubrir gastos de esa naturaleza.
El primer objetivo de la delegación de funcionarios de la MPT es explicar a los titulares de los organismos mencionados, comenzando en el Ministerio de Economía y Finanzas, para que se contemple la posibilidad de una solución donde se provoque una moratoria, rebajamiento, simplificación de la carga impositiva de intereses; rubro, que agiganta los montos de las deudas.
En opinión de expertos en el tratamiento de la legislación tributaria; explican que hace más de 4 décadas, que el Estado no beneficia con esa demanda. Es sencillo; explican: El Estado en el marco legal, no tiene facultad para anular y renunciar a sus propios ingresos; es más, si se busca dejar sin efecto obligaciones de carácter tributarios, tiene que venir por intermedio de una Ley del Congreso de la República, que trate el tema con toda equidad para todas las municipalidades del país; no se pueden aplicar beneficios ni leyes con nombre propio. Así, interpretaron el planteamiento que propugna la Municipalidad de Talara.
Lo cierto de todo, es que la municipalidad petrolera de Talara, como de seguro muchas otras, se encuentra atravesando una situación muy complicada. No es una exageración en el presente comentario, decir que puede sobrevenir una desestabilización de su sistema; en breves palabras una declaratoria de quiebra social. Ello, implicaría en lenguaje claro, el derrumbe, llegar a los escombros de la vida económica social en todo el ámbito provincial.
Mediante esta opinión, estamos definiendo las cosas de la manera más clara, para entender la gravedad del asunto. No se trata de una crisis transitoria, una eventual coyuntura, a lo mejor una estrechez manejable; la situación es extremadamente grave que amerita que toda la población económicamente activa, sectores productivos, empresas que mantienen deudas; se involucren de la forma más consciente, ayudando y buscando la salida a este preocupante impase. Dios quiera que no sea más que eso.
(*) Periodista
Director NoticiasTalara.Com
Prensa Digital
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