Escribe:
Ricaldi Ramírez Ruiz (*)
Aprovechamos las declaraciones formuladas por el jefe del gobierno local, a cargo del médico Rogelio Trelles Saavedra a los medios de comunicación; relacionadas con la adquisición de un mayor número de unidades para cubrir o mejorar el servicio respectivo; evaluamos la propuesta y verificamos si la misma, lleva a la obtención de los objetivos que se persiguen.
Se tiene entendido que vista la situación desesperante que viven las poblaciones del país en torno al incremento vertiginoso del fenómeno delincuencial y la escasa eficacia para encararla, que se buscan renovados mecanismos para convocar la confianza, seguridad, paz a la ciudadanía. Bajo esa cobertura muy justa y acertada, la primera autoridad municipal hace el anuncio de potenciar la flota vehicular, la infraestructura, logística del sistema de serenazgo local.
Somos de la mejor idea que la adquisición de más unidades vehiculares para el caso, no es la solución integral para atacar y eliminar la lacra de la inseguridad ciudadana vía la incesante incursión gansteril. El mayor número de unidades vehiculares van a propiciar mayores coberturas, posibilidades para contrarrestar; pero, no decididamente podemos pensar que con ello, hay que prepararnos para asistir al sepelio del monstruo delincuencial.
Es importante que se tenga en cuenta que para una efectiva operatividad de los mecanismos de defensa de una ciudad; se requiere, tener la garantía que el equipo humano que moviliza el programa, sea el más idóneo, el más competitivo en término de estar dotados de valores de integridad, incorruptibilidad, no dejarse influenciar del aprovechamiento. De nada servirían las inversiones mencionadas, si no se tiene la garantía de un ente motriz confiable.
Amén de ello, ahora que se tiene esta buena intención de salir para anular la acción de la delincuencia; se debe tener a la mano un Plan de coordinación segura y efectiva con toda la población en su conjunto para que se convierta en el auténtico brazo derecho de este proyecto. De antemano se debe tener la seguridad del apoyo de todas las juntas vecinales, activándolas, poniéndolas operativas, convirtiéndolas en los radares de una sincronización efectiva.
De la misma manera, y en la búsqueda del máximo aprovechamiento, la coordinación debe extenderse con los gremios de transportistas que cubren servicios dentro de la ciudad; como moto taxis, unidades rurales, servicio de taxis; estos mecanismos deben convertirse en los ojos y oídos de la población ante la incursión de la delincuencia. De la misma manera, el Plan, se extiende a todas las Instituciones bancarias, crediticias, Cajas municipales, instituciones educativas etc.
Los mismos medios informativos: Radio, TV. y prensa escrita; pasarían por un periodo de entrenamiento intensivo en la búsqueda de sumar resultados conservando un compromiso ético social. Si dentro de los objetivos municipales se tiene el interés de colmar el agrado informativo de un grupo muy significativo de conductores de programas informativos; perfectamente, se les puede instruir para que se capitalice su aporte en favor de este gran cometido social.
Por allí va el camino; se necesita dar a conocer a toda la población sobre los contenidos de una auténtica propuesta de seguridad ciudadana. Reiteramos, no creamos que comprando más carros, es suficiente y ya hemos ganado la batalla. El señor Jefe de este programa, ex comisario de Talara (...), debe ponernos en conocimiento del contenido de un Plan real, posible, no dejando cabos sueltos, no dejando brechas que sean aprovechados por delincuentes de afuera y muchas veces acoderados en las mismas instituciones públicas del Estado.
(*) Periodista
Director NoticiasTalara.Com
Prensa Digital
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